Religiosa (año 543)
Biografía[editar]
De origen judío, Goldsmith aprendió a tocar el piano a la edad de seis años. A los catorce, estudió composición, teoría y contrapunto con los maestros Jakob Gimpel y Mario Castelnuovo-Tedesco, ambos miembros de la tradición musical judía europea. Goldsmith ingresó en la Universidad del Sur de California, con el maestro Miklós Rózsa, quien escribió la partitura de la película de Alfred Hitchcock Spellbound de 1945. Goldsmith se interesó en escribir música para el cine al ser inspirado por la música compuesta por el mismo Rózsa.
Su música no se quedaba estancada en ningún estilo, sino que se adaptó a las exigencias de la película, yendo desde el jazz hasta las grandes obras sinfónicas, pasando por música folk, étnica e incluso por el sintetizador. Aun así, se podría definir su música como enérgica, pues es especialmente brillante en lo rítmico, sin por ello desdeñar la melodía. Fue un defensor de utilizar la música solamente cuando sea estrictamente necesario, por lo que en numerosas ocasiones acusó al cine reciente de tener demasiada música. Ponía como ejemplo su propia partitura para Patton, en la cual solamente hay media hora de música, pese a tratarse de una cinta que supera las dos horas de metraje.
Tocó todos los géneros a lo largo de su carrera, aunque es en el cine fantástico donde logró sus éxitos más populares: El planeta de los simios, varias partes de la saga Star Trek, la trilogía de La profecía, Logan's Run, Atmósfera cero, Alien, el octavo pasajero o Total Recall, por citar algunos títulos. Por su cualidad rítmica, también destacó en el género del suspense de acción. Sin embargo, siempre declaró preferir las películas pequeñas y de personajes, por lo que durante mucho tiempo mencionó que La isla del adiós era su trabajo favorito.
Sus comienzos fueron series de televisión como La cuarta dimensión, The Waltons, Perry Mason, El agente de CIPOL y Perdidos en el espacio, que le dieron a conocer. Posteriormente, a pesar de convertirse en un músico muy solicitado por Hollywood, siguió manteniendo contactos con la pequeña pantalla a través de miniseries como QB VII y, sobre todo, Masada, la cual se convirtió en una de sus partituras más conocidas. Uno de sus últimos trabajos para la pequeña pantalla fue la sintonía para la serie Star Trek: Voyager.
Solamente consiguió un Óscar, por La profecía (1976), de las 17 nominaciones que obtuvo. A pesar de ello, fue durante los años 1980 y años 1990 uno de los músicos con mayor número de seguidores, quizá solo superado por John Williams.
Durante los últimos años de su vida, compaginó la composición con la enseñanza, impartiendo cursos de composición para cine a jóvenes músicos de la Universidad del Sur de California (UCLA). Entre sus discípulos estuvo Marco Beltrami, compositor que empezó a hacerse un nombre en el panorama de Hollywood a partir de los años 1990.
Fuera del mundo cinematográfico, compuso obras como Music for orchestra, caracterizada por su estilo atonal; el oratorio Christus Apollo, con texto del escritor Ray Bradbury, el ballet A patch of blue, basado en su propia partitura para la película homónima (Un retazo de azul) de 1965, y Fireworks, encargo que la Orquesta sinfónica de Los Ángeles le hizo en 2002 para celebrar su aniversario y acompañar un espectáculo de fuegos artificiales.
Se casó en dos ocasiones y tuvo cuatro hijos, uno de los cuales, Joel Goldsmith, también se dedicó a la composición cinematográfica.
Falleció el 21 de julio de 2004 en Los Ángeles, California, a la edad de 75 años, a causa de un cáncer de colon.
Vida y carrera[editar]
Nació en 1937 en Carolina del Norte. Es hija del organista de la iglesia bautista de Nashville, por lo que desde pequeña se orientó musicalmente tocando el piano.
Inicios[editar]
En su juventud recibió nociones musicales y clases eventuales en la Universidad Howard. Tras un período dando clases, fue descubierta por Less McCann cantando en un club de jazz. Muy poco después y gracias a él, firmó con la discográfica Atlantic Records.
Primeros discos[editar]
Sus dos primeros álbumes (First take en 1969 y Chapter 2 en 1970) apenas sonaron y no llegaron a colocar ningún sencillo. Pero esto cambió cuando en la banda sonora de Play Misty for Me se incluyó una versión de «The First Time Ever I Saw Your Face» (canción del cantante folk Ewan McColl), que ya aparecía en su álbum debut. El single se convirtió en número uno y permaneció en lo más alto seis semanas, convirtiéndose en uno de los mayores hits de 1972.
En ese mismo año Roberta se unió con su compañero de clase Donny Hathaway para grabar un álbum juntos, del que se extraerían éxitos como «Where is the Love» o la versión del clásico de Carole King «You've Got a Friend».
«Killing Me Softly with His Song»[editar]
Su mayor éxito le llegaría en 1973, y el tema «Killing me softly with his song», convirtiéndose en número uno por cinco semanas y siendo uno de los grandes hits de la música contemporánea.
En 1974 volvió a las listas de ventas con «Feel Like Makin' Love». En ese año se tomó un descanso para actuar con fines benéficos. En los siguientes años sus apariciones eran escasas pero continuaba trabajando duro. En 1979 Donny Hathaway se suicidaba haciendo volver a la escena a Roberta. Afectada por la pérdida, buscó un nuevo compañero musical, Peabo Bryson, con quien hizo una larga gira durante 1980. En 1983 grabaron juntos, consiguiendo el éxito «Tonight, I Celebrate My Love». Durante toda la década de los 80 se centró en actuar más que en grabar, haciendo numerosas giras y actuando junto a Miles Davis.
Volvió a los puestos altos de las listas en 1991 con el dúo «Set the Night to Music» junto a Maxi Priest. Durante toda la década de los años 1990 y en la actualidad se dedica a hacer giras mundiales, en las que especialmente se centra en el jazz.
Michael David Apted (Buckinghamshire, Inglaterra; 10 de febrero de 1941-Los Ángeles, California; 7 de enero de 2021),1 conocido como Michael Apted, fue un productor, guionista, actor y director de cine británico. Uno de los más prolíficos directores de cine británicos de su generación, es mayormente conocido por su trabajo en la serie de documentales Up y por tres películas: Gorilas en la niebla (1988), The World Is Not Enough (1999), de la saga de James Bond, y Las crónicas de Narnia: la travesía del Viajero del Alba (2010).
El 29 de junio de 2003 fue elegido presidente del Gremio de directores americanos. Dirigió los tres primeros episodios de la serie de televisión Roma. Su largometraje Amazing Grace fue premiado en el Festival Internacional de Cine de Toronto el 16 de septiembre de 2006.
Fue nombrado compañero de la Orden de San Miguel y San Jorge en 2008.
Biografía[editar]
Michael Apted nació en el seno de una familia de clase media de Aylesbury, en Buckinghamshire (Inglaterra), hijo de Frances Amelia y Ronald William Apted, que trabajaban para una compañía de seguros. Apted consiguió una beca para asistir a la Escuela de Londres. Estudió derecho e historia en el Downing College de la Universidad de Cambridge.
Nacido en Bogotá el 24 de junio de 1884 es una de las grandes glorias de
nuestra música.
Discípulo de Pedro Morales Pino, fue integrante de diversos grupos en
Bogotá, tales como la “Lira Colombiana”, la “Lyra Arpa Nacional” de Jerónimo
Velasco, dueto con Arturo Patiño, el cuarteto “Los Llaneros” con el que
interpretaba la música del llano colombiano, de la que era fervoroso cultor, de
la “Estudiantina Murillo” en la cual actuaba como cantante y guitarrista, y
otros más.
Pero fue realmente a partir de 1915, con la conformación del dueto “Wills
y Escobar”, con uno de los grandes tiplistas de la época, Alberto Escobar,
cuando vinieron los mejores triunfos de Alejandro Wills a nivel nacional e
internacional en más de veinte países.
Como compositor es bien amplia y exitosa la producción de Alejandro
Wills. Podemos citar sus joropos “Galerón Llanero”, “El voluntario” y “Amo los
llanos ardientes”, los bambucos “El Boga”, “Ojeras”, “Beso robado”, “Hasta
mañana”, “Copetón”, “Pobre amor”, “En la Romería”, “Corazón que estás dormido”,
“Porque le temo a tu tío”, “Quereme chinita” y “El carbonero”, además de muchas
obras en ritmo de danza, vals, torbellino, etc…, como “Tiplecito de mi vida”,
“Ojeras”, “Arrayanes”, “Ruiseñor”, “La india se largó con otro”, “El cuchipe”,
“El guatecano”, etc…
Por su exquisita voz, su gran inspiración como autor, y su virtuosismo
como ejecutante de la guitarra es que el Maestro Alejandro Wills es reconocido
como una de los grandes glorias de nuestra música colombiana.
Cuenta Jorge Añez que cuando Wills estaba ya enfermo de muerte lo
visitaron en su casa algunos amigos entre los cuales se encontraba la cantante
Berenice Chaves, quien le cantó su bambuco “Hasta mañana”, cuya letra pertenece
a Víctor Martínez Rivas. Emocionado por la belleza de la interpretación Wills
le dijo a Berenice: “Cántamelo cuando me muera o te jalo las patas”. El día del
entierro del maestro, en Girardot, el 10 de febrero de 1943, su viuda Cochita
de Wills le recordó a Berenice la petición de su difunto esposo diciéndole que
“los muertos también cobran sus deudas”. Ahogada en llanto, atorada su garganta
por el dolor y el sentimiento, Berenice fue incapaz de pagar su deuda.
Los restos de Alejandro Wills reposan en un mausoleo en el Cementerio
Central de Bogotá junto con los de su compañero de muchos años e inseparable
amigo Alberto Escobar.
Alejandro Wills,
quien llegó a triunfar en Venezuela, fue, con su compañero Alberto Escobar, uno
de los primeros intérpretes discográficos del célebre "Alma Llanera"
de Pedro Elías Gutiérrez, que grabó por allá por 1919 en Nueva York y es
posible que haya traído a Bogotá joropos y otros ritmos caraqueños para sus
históricas presentaciones en los principios de la radio nacional. Pero lo que
definitivamente lo incorpora al historial que nos ocupa es la fundación, junto
a los hermanos Andrade, del conjunto "Los Llaneros", que aparece en
los finales de su vida, cuando, muerto en sus brazos Alberto Escobar, comenzaba
a derivar en figura mitológica de nuestra música popular.
Ignoramos totalmente,
por qué quedaron apenas 4 grabaciones y nadie, absolutamente nadie ha sabido
contarnos nada al respecto, hasta dónde fue "llanero" el grupo de
Wills. Qué mostraban, cómo interpretaban los aires de esa región. Pero quedan
dos ejemplos que deciden, definitivamente su importancia histórica: el
"Galerón llanero", que
como suyo se hace parte de la música de Colombia si bien se ha confirmado a
plenitud que no fue "galerón" realmente aunque el maestro Wills pudo
haberlo armonizado como tal, y que procede de araguato y se
convierte en un aire citadino, de recordación y de una muy discutible
autoctonía.
Lo anterior no quiere
restar méritos, ni mucho menos, a la concepción de Alejandro Wills, quien por
otra parte presente, ya de su inspiración y con la colaboración literaria de
uno de los más importantes periodistas bogotanos del momento, José Joaquín
Jiménez —Ximénez— el joropo "El Voluntario" que se lanza como
"himno guerrero", así como suena, en el momento en que las tropas
colombianas y las peruanas se enfrentan en una especie de guerra de mentiras.
Es importante este detalle: Alejandro Wills, bambuco puro, "rey del
bambuco", eminencia máxima como intérprete y como compositor del que se
tiene como máximo aire nacional, "colabora" en el conflicto y lanza
como bandera musical, un "joropo", aire que nos habían querido vender
como venezolano y que hasta ese momento, dentro de la "historia
oficial" poco tenía que ver con lo vernáculo a nivel pedagógico e
informativo.
Trayectoria[editar]
Roy Richard Scheider (Orange, Nueva Jersey, 10 de noviembre de 1932 - Little Rock, Arkansas, 10 de febrero de 2008) fue un actor de cine estadounidense.
Biografía y carrera cinematográfica[editar]
Hijo de padre alemán protestante y madre irlandesa católica, Scheider fue un atleta infantil, participando en competiciones organizadas de béisbol y boxeo. Realizó sus estudios en el Columbia High School, y posteriormente estudió Arte Dramático en la Universidad Rutgers y en el Franklin and Marshall College. Después de servir tres años en la Fuerza Aérea de Estados Unidos, participó en el New York Shakespeare Festival, ganando un Premio OBIE (Off-Broadway Theater Award).
Su primer papel cinematográfico fue en 1963, en la película de terror Curse of the Living Corpse, seguido de dos intervenciones en obras de teatro en Broadway (The Chinese Prime Minister, 1964 y Tartufo, 1965) y de papeles secundarios en series de televisión hasta 1968, cuando obtuvo un papel en el filme musical Star!. Luego de participar en otras películas, en 1971 trabajó en dos populares filmes, Klute del director Alan J. Pakula y The French Connection del director William Friedkin —en este último logró una nominación al Oscar al mejor actor de reparto—, los cuales lo consagraron como actor cinematográfico.
Tras el éxito de French connection, volvió a trabajar con Philip D´Antoni en la cinta de acción Los implacables, patrulla especial (The 7ups), en la que Scheider pasó de ser un actor secundario a ser el protagonista principal. En 1975 protagonizó el clásico de Steven Spielberg Tiburón (Jaws), en el que encarnaba a Martin Brody, jefe de policía de la imaginaria localidad costera de Amity. Esta película se convirtió en la más taquillera de todos los tiempos hasta esa fecha; su frase "Necesitará otro barco más grande" (You're gonna need a bigger boat) fue elegida la 35ª mejor en la historia del cine por el American Film Institute.1
Tras interpretar al misterioso hermano de Dustin Hoffman en el thriller político Marathon Man y trabajar de nuevo con William Friedkin en la cinta de acción Carga maldita (Sorcerer), en 1978 repitió el papel de Martin Brody en Tiburón 2 (Jaws 2), para liberarse de su contrato con Universal Studios.
En 1979, rompió con el estereotipo de "tipo duro" que había adquirido, interpretando el papel del director de teatro musical Joe Gideon en la película autobiográfica de Bob Fosse, All That Jazz, por la que fue nominado al Oscar al mejor actor. Un año más tarde regresaba a los escenarios de Broadway para encabezar el cartel de la obra Betrayal, de Harold Pinter.
Sus películas más recientes fueron The Good War, también conocida como Texas '46, producción ítaloestadounidense en la que Scheider interpretaba al coronel John Gartner, jefe de un campo de prisioneros en Texas, y The Punisher (2004) donde interpretaba al malhumorado padre del héroe Frank Castle.
Otras películas que también caben destacar en la filmografía de Scheider son Blue Thunder (John Badham, 1983), 2010: The Year We Made Contact (Peter Hyams, 1984), 52 vive o muere (John Frankenheimer, 1986), La casa Rusia (Fred Schepisi, 1990), Romeo is Bleeding (Peter Medak, 1993) y The Good War (Georgio Serafini, 2001). Scheider hizo el papel de Presidente de los Estados Unidos en los telefilmes Chantaje nuclear (1997), Traición de patriotas (1997) y Al servicio del presidente (2000). También protagonizó la serie de televisión producida por Steven Spielberg seaQuest DSV.
A Scheider le ofrecieron los papeles protagonistas de The Deer Hunter y La profecía, papeles que finalmente recayeron en Robert De Niro y Gregory Peck. También fue uno de los candidatos para interpretar el papel del escritor Paul Sheldon en Misery, de Rob Reiner, película basada en la novela de Stephen King, papel que acabó interpretando James Caan.
Fallecimiento[editar]
Roy Scheider falleció el 10 de febrero de 2008 en el Instituto de Investigación de la Universidad de Arkansas, en Little Rock, Estados Unidos. Tenía 75 años.
Aunque la causa de la muerte no se hizo pública de inmediato, el actor había recibido tratamiento para combatir un mieloma múltiple durante los dos últimos años de su vida,23 y su esposa, Brenda Siemer, atribuyó el fallecimiento a una complicación causada por una infección por estafilococos.4
Hugh Hudson (Londres, 25 de agosto de 1936-10 de febrero de 2023)1 fue un director de cine y guionista británico, nominado a un premio Óscar al mejor director. Ha sido uno de los principales productores con mayor rango.
Biografía[editar]
Hudson nació en Londres, siendo el hijo mayor de Michael Donaldson-Hudson y Jacynth Ellerton, propietarios granjeros del condado de Cheswardine Hall, Shropshire. Estudió en el Eton College.
Trayectoria profesional[editar]
En la década de los 60, Hudson creó una compañía de documentales junto a sus socios Robert Brownjohn y David Camell. De sus manos, aparecieron los galardonados documentales "A for Apple" y "The Tortoise and the Hare". Asociado con Ridley Scott realizó anuncios para la televisión. En 1975 fundó Hudson Film y se dedicó a la producción.
Estos éxitos animaron a Hudson a entrar en el mundo del cine. Su primera colaboración sería como director de la segunda unidad de la obra de Alan Parker El expreso de medianoche. Pero, con la ayuda del productor David Puttnam, Hudson pudo hacer realidad uno de sus mayores sueños y, a la postre, uno de sus mejores trabajos, Carros de fuego (1981). La película narra la historia de dos corredores británicos, uno un devoto cristiano y el otro judío, en los Juegos Olímpicos de París 1924. El filme supuso un impulso de la industria del cine británico, y ganaría cuatro premios Óscar, entre ellos el de la mejor película. Hudson obtendría una nominación como mejor director, pero no ganaría la estatuilla.
Después de este gran éxito, realizó la película histórica, basada en la novela original de Edgar Rice Burroughs, Greystoke: la leyenda de Tarzán (1984) de éxito moderado y de muy buenas críticas, siendo considerada en la actualidad una película de culto. Luego en 1985 realizó Revolución, de temática situada en la Guerra de la Independencia y que supuso un fracaso en su debut en Hollywood.
Posteriormente, realizaría otros títulos como Nuevos rebeldes (1989), Los secretos de la inocencia (1999) y Soñé con África (2000). Entre sus proyectos, figuran la realización de una historia épica sobre el faraón Akhenatón y su esposa Nefertiti, así como la adaptación del libro de Haruki Murakami Tokio blues (Norwegian Wood) y la de George Orwell "Homage to Catalonia", protagonizado por Colin Firth, Geoffrey Rush y Gérard Depardieu
Su primera mujer fue la pintora Susan Michie y desde 2003, está casado con la actriz Maryam d'Abo.
En 2016 estrenó la película Altamira con Antonio Banderas en el papel de Marcelino Sanz de Sautuola.
Filmografía[editar]
Como director[editar]
- The Tortoise and the Hare (corto) (1967) - también guionista
- Fangio (1975) - también guionista
- Carros de fuego / Carrozas de fuego (Chariots of Fire) (1981)
- Greystoke, la leyenda de Tarzán, el rey de los monos (Greystoke: The Legend of Tarzan, Lord of the Apes) (1984) - también productor
- Revolución (Revolution) (1985)
- Kinnock - The Movie - sobre el proceso de elección del candidato del Partido Laborista británico (1987)
- Nuevos rebeldes (Lost Angels) (1989)
- Lumière y compañía (1995) - uno de los 41 directores
- Los secretos de la inocencia (My Life So Far) (1999)
- I Dreamed of Africa ( Soñé con África) (2000)
- Revolution Revisited (2008)
- Rupture - A Matter of Life OR Death (documental) (2011) – también guionista y productor
- Altamira (2016)
Premios y nominaciones[editar]
Año | Categoría | Película | Resultado |
---|---|---|---|
19822 | Mejor director | Carros de fuego | Nominado |
Referencias[editar]
- ↑ «Muere Hugh Hudson, director de ‘Carros de fuego’, a los 86 años». El País. 10 de febrero de 2023. Consultado el 10 de febrero de 2023.
- ↑ «The 54th Academy Awards. 1981». oscars.org (en inglés). Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. Consultado el 24 de agosto de 2019.
Muere Carlos Saura Atarés (Huesca; 4 de enero de 1932-Collado Mediano, Madrid; 10 de febrero de 2023)1 fue un reconocido cineasta, fotógrafo y escritor español. Su trayectoria abarca más de medio siglo y es considerado junto a Luis Buñuel,Pedro Almodóvar y Fernando Trueba como uno de los grandes del cine español.
Saura inició su carrera en 1955 realizando cortometrajes documentales. Obtuvo protagonismo internacional cuando su primer largometraje se estrenó en el Festival de Cine de Cannes en 1960. Aunque comenzó a filmar como neorrealista, Saura pasó a películas codificadas con metáforas y simbolismos para sortear la censura española. En 1966, saltó a la fama internacional cuando su película La caza ganó el Oso de Plata en el Festival Internacional de Cine de Berlín . En los años siguientes, se forjó una reputación internacional por su tratamiento cinematográfico de las respuestas emocionales y espirituales a las condiciones políticas represivas.
En la década de 1970, Saura era el cineasta más conocido que trabajaba en España. Sus películas emplearon recursos narrativos complejos y frecuentemente fueron controvertidos. Ganó premios especiales del jurado por La prima Angélica (1973) y Cría Cuervos (1975) en Cannes, y recibió una nominación en los Premios Óscar la Mejor Película en Lengua Extranjera en 1979 por Mamá cumple cien años.
En la década de 1980, Saura saltó a la fama por su trilogía flamenca – Bodas de sangre , Carmen y El amor brujo , en la que combinaba contenidos dramáticos y formas de baile flamenco. Su trabajo continuó apareciendo en concursos mundiales y obtuvo numerosos premios. Recibió dos nominaciones a los Premios Óscar por Carmen (1983) y Tango, no me dejes nunca (1998). Sus películas son una expresión sofisticada del tiempo y el espacio que fusionan la realidad con la fantasía, el pasado con el presente y la memoria con la alucinación. En las dos últimas décadas del siglo xx, Saura se centró en obras que unían música, danza e imágenes.
Biografía[editar]
Nacido en Huesca el 4 de enero de 1932. Hijo de familia paterna murciana. Recién finalizado el bachillerato, comenzó a aficionarse a la fotografía. Abandonó sus estudios de ingeniería industrial para ingresar en el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas de Madrid, donde obtuvo el diploma de Dirección cinematográfica. Fue uno de los grandes renovadores del cine español de la segunda mitad del siglo xx.2
Carrera[editar]
Primeras películas[editar]
Tras realizar el mediometraje La tarde del domingo (1957), realizó el documental Cuenca (1958), premiado en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, al que siguió su primer largometraje, Los golfos (1960), En La caza (1965), con un asunto de gran dureza donde hizo un análisis de las heridas provocadas por la guerra civil en la terrible historia de una partida de caza entre personajes que representaban distintas posturas vitales. La escenografía en exteriores, en un paisaje árido y la fotografía muy contrastada de Luis Cuadrado, hicieron de esta obra una referencia para el cine posterior y obtuvo grandes éxitos internacionales, consiguiendo el premio a la mejor dirección en el Festival Internacional de Cine de Berlín.
Encuentro con Querejeta[editar]
Tras estos primeros trabajos, se consolidó en 1967 su colaboración con el productor Elías Querejeta, con el que había producido a medias La caza, con la película Peppermint frappé, dando inicio al periodo más destacado de su carrera. Peppermint frappé es de nuevo una indagación psicológica sobre los efectos de la represión franquista tras la guerra civil, las inhibiciones eróticas y otras carencias de su generación. El desenlace es tan violento como La caza, pero aparece ahora situado en el espacio de la memoria o los instintos más primarios de los personajes.
Temas y formas, puliendo este estilo abstracto, desarrollado en colaboración con Querejeta, que pretendió radiografiar los males de la sociedad española burlando la censura, continuaron en Stress, es tres, tres (1968), La madriguera (1969), El jardín de las delicias (1970) y Ana y los lobos (1972).
Ana y los lobos ofrece el mundo cerrado de una casona de una familia española aristocrática. Rafaela Aparicio, la matriarca de este mundo cerrado, retomará este personaje en Mamá cumple cien años (1979), una continuación de Ana y los lobos. A la casa solariega llega una institutriz extranjera para educar a las niñas de Juan, el varón de la casa. Las pulsiones sexuales frustradas de los tres hombres de la familia aparecen tras la llegada de esta bella joven cuyos modos más libres y su sinceridad provocan en el subconsciente de los varones deseos irreprimibles. Ana destapa la inquietud del ambiente cerrado y conservador de esta familia, revelando así los rasgos que tanto definen a la sociedad de su tiempo.
La consolidación del "mito Saura": La prima Angélica y Cría cuervos[editar]
La película que marcó su consolidación internacional fue La prima Angélica (1973), que recibió el Premio Especial del Jurado en el Festival de Cannes; en ella, el pasado (1936) y el presente (1973) se funden y esto se muestra mediante la confusión del tiempo histórico que se produce en los planos de la película, incluso dentro de una misma secuencia. Así se delata el tema de la presencia de las heridas del pasado en el presente, clásico asunto del psicoanálisis. La fusión del tiempo tiene también otras consecuencias frustrantes, como el contraste entre el amor infantil de Luis y Angélica, que ha sido acaso su único amor, y la relación adulta de un Luis con una Angélica ya casada en una situación que hace imposible la recuperación de aquella relación afectiva. No es este el primer film que explora el recuerdo y la intromisión del pasado en el presente, que estaba ya bien dibujado en obras anteriores, como El jardín de las delicias (1970).
María Clara Fernández de Loaysa, en su papel de Angélica niña, establece una relación con la figura de José Luis López Vázquez, cuyo personaje seguía la estela del que interpretó en El jardín de las delicias, donde aparecía en una silla de ruedas, simbolizando con ello la parálisis psíquica de aquella generación. En esta caso representa la frustración amorosa por su prima, en el doble papel de niño y adulto, representado por el mismo actor.
Cría cuervos (1975), también premio del Jurado en el Festival de Cannes, vuelve a explotar el tema de la memoria, oponiendo en feroz contraste la mirada de la niña Ana Torrent a los personajes autoritarios.
Últimos filmes con Querejeta[editar]
Elisa, vida mía (1977) fue probablemente su obra maestra. Partiendo de un concepto muy ambicioso de interrelación del cine y la literatura, la película dialoga constantemente con los elementos peculiares del cine: imágenes, sonido, música y textos. En cuanto a las imágenes, hay una profunda relación entre escritura de textos y escritura visual. El diario que escribe el personaje interpretado por Fernando Rey es la fuente, o punto de vista de la enunciación, de lo que vemos, pero todo se complica al ser su hija, interpretada por Geraldine Chaplin, quien lee ese diario a su muerte. Por tanto hay que estar muy avisados para conocer el origen de la narración visual, que podría ser producida por la lectura de la hija, la escritura del padre o la voz enunciadora de un narrador externo a las voces de los personajes, algo así como un Saura-narrador. Todo ello entretejido de referencias a El gran teatro del mundo de Calderón de la Barca, El Criticón de Baltasar Gracián y el mito de Pigmalión que oímos en la versión de la Ópera de Jean-Philippe Rameau (Pygmalion, 1748). Todo ello está pautado por la Gnosienne I de Erik Satie, que nos lleva a los espacios de la memoria.
Con la llegada de la democracia a España, Saura se convirtió en uno de los cineastas más destacados de la Transición. Los ojos vendados (1978) es un alegato contra la tortura y las injusticias en Latinoamérica. Al año siguiente abordó su primera comedia con su revisión de la familia de Ana y los lobos en clave cómica y con un aire de fin de franquismo en Mamá cumple cien años. Fue todo un éxito de crítica y público, premiada en varios festivales y seleccionada para el Óscar a la mejor película extranjera.
En 1980 cambió de registro y, abandonando el cariz intelectual, reflexivo y polisémico con el que trataba de diseccionar las consecuencias de la guerra civil y el franquismo, volvió al cine popular, al que trata problemas contemporáneos como la marginación juvenil, con Deprisa, deprisa, que obtuvo el Oso de Oro del Festival de Berlín.
La trilogía musical con Antonio Gades[editar]
En 1981 comenzó la colaboración con Antonio Gades y con el productor Emiliano Piedra. Tras ver su ballet teatral Bodas de sangre Saura le propuso llevarlo al cine, con lo que inició un género de musical genuino y alejado de los moldes anglosajones. El musical recabó un éxito inesperado internacional tras proyectarse en Cannes. Con la película Bodas de sangre (1981) inventó un nuevo género de película de danza y contribuye con ello a la extraordinaria divulgación que experimenta estos últimos años el baile español en el mundo. De nuevo con Antonio Gades y Emiliano Piedra preparó una adaptación de la ópera de Bizet Carmen que se convierte en un éxito internacional en 1983, premiada en Cannes y seleccionada para el Óscar. Con El amor brujo (1986), inspirada en la obra homónima de Falla, su musical más ambicioso hasta ese momento, cerró una trilogía dedicada al musical español contemporáneo.
Variedad y eclecticismo: la ambición temática de un director[editar]
Tras Dulces horas, la última colaboración con Elías Querejeta, Saura rodó en 1982 su primera película latinoamericana: Antonieta, la historia de una mujer durante la revolución mexicana. En 1984 Saura filmó con Piedra Los zancos.
En 1985 acudió al productor Andrés Vicente Gómez para financiar un ambicioso filme sobre la expedición de Lope de Aguirre en busca de El Dorado. El rodaje se lleva a cabo en Costa Rica durante 1987, y la película se convierte en la más cara de la historia del cine español hasta ese momento.
En 1989 estrenó La noche oscura, un film intimista sobre el periodo de prisión que sufrió San Juan de la Cruz, el gran místico y poeta español del siglo xvi. En 1990 rodó ¡Ay, Carmela!, adaptación de la obra teatral de José Sanchis Sinisterra. Para esta película, que revisa de nuevo la Guerra Civil, volvió a trabajar con el guionista Rafael Azcona, y en la V edición de los Premios Goya obtiene 13 estatuillas.
En 1991 se trasladó a Buenos Aires para rodar El Sur, versión del cuento de Borges. Con Sevillanas hizo un homenaje a lo más significativo del género, esta vez mediante una serie de cuadros independientes.
Al año siguiente, se hizo cargo de la película oficial de los Juegos Olímpicos de Barcelona, Maratón.
En 1993 filmó ¡Dispara!, una adaptación de un cuento del escritor italiano Scerbanenco. En enero de 1994, comenzó el rodaje de Flamenco, que probablemente es el más importante documento audiovisual sobre este arte, a pesar de la desaparición de Camarón, que sí intervino en Sevillanas. Ya no se trata de una serie de cuadros inconexos, sino de un conjunto rodado con milimétrica precisión donde colaboraba como director de fotografía Vittorio Storaro.
En junio de 1997, Saura se trasladó a Argentina para rodar Tango; esta película, tras múltiples polémicas, concurre a los Oscar bajo bandera argentina: la cinta es la más galardonada del año en Argentina, y Saura recibió el Premio Cóndor de la Asociación de Críticos Argentinos como mejor director del año. Apareció su novela Pajarico solitario. En abril de 1998 se estrena la película Pajarico.
En 1999 estrenó Goya en Burdeos, aproximación a la figura del pintor aragonés Francisco de Goya, donde realizó, posiblemente, el mejor trabajo fotográfico de su obra, en estrecha colaboración con Vittorio Storaro. Publicó su novela Esa luz. En 2000 fue distinguido con el Premio a la Mejor Contribución Artística y el Premio del Jurado del Festival de Montreal por Goya en Burdeos.
En 2001 Buñuel y la mesa del rey Salomón supone un tributo a su maestro declarado, Luis Buñuel, y al ambiente de la Residencia de Estudiantes de la España de los años 20. En el guion contó con la colaboración de Agustín Sánchez Vidal, quien ganó en 1988 el Premio Espejo de España de ensayo por su obra Buñuel, Lorca, Dalí: el enigma sin fin, y que tras esta experiencia como fabulador se dedicó con éxito a la novela de ficción.
Últimos trabajos[editar]
Comenzó el nuevo siglo dirigiendo tres filmes musicales basados en idénticos presupuestos estéticos: Salomé (2002), puesta en escena de la conocida tragedia bíblica por la compañía de Aída Gómez; Iberia (2005), homenaje a la suite homónima del compositor Isaac Albéniz; y Fados (2007), en coproducción con Portugal, sobre el fado, expresión musical portuguesa por excelencia. En estos filmes Saura reiteró las mismas convenciones de los musicales previos de los años 90, empezando por el empleo de la luz como elemento dramático, así como la utilización de un mobiliario minimalista, obteniendo en consecuencia unos musicales de gran sobriedad y belleza visual, pero ya sin la novedad de aquellos.
Entre sus últimas películas destacan El séptimo día (2004), cinta inspirada en el crimen de Puerto Hurraco, masacre acaecida en la Extremadura profunda que conmocionó a España en 1990, con guion de Ray Loriga y, sobre todo, Io, Don Giovanni (2009), uno de sus más ambiciosos trabajos, superproducción en torno a la figura de Lorenzo da Ponte; entremedias, Saura realizó para la Exposición Internacional de Zaragoza 2008 el cortometraje documental Sinfonía de Aragón (2008), magistral ejercicio audiovisual en el que el protagonista es Aragón. En 2016 estrenó la película Jota de Saura, un recorrido antropológico sobre la jota, con diecinueve cuadros de música y danza y la participación de Miguel Ángel Berna como coreógrafo y bailador, Sara Baras, Ara Malikian, Juan Manuel Cañizares, Nacho del Río y Carlos Núñez. Jota de Saura fue producida por Movistar Plus+ y Tresmonstruos Media.
En 2017, el realizador Félix Viscarret estrena el documental Saura(s), no el primero de los documentales dedicados al cineasta, pero sí el más ambicioso e incisivo de estos, donde queda patente la peculiar personalidad del cineasta, en cuanto antepone su obra artística a todo lo demás (asuntos familiares incluidos3). El documental fue nominado a los premios Goya ese año en la categoría de mejor filme documental.
En 2021 ha rodado el cortometraje titulado Goya 3 de mayo, un innovador proyecto impulsado por Aragón TV, en el que recreará en lenguaje fílmico el lienzo de Francisco de Goya, Los fusilamientos del 3 de mayo. Ese mismo año tuvo como proyecto una serie sobre el poeta Federico García Lorca.4
Para 2022 había previsto rodar una película biográfica sobre Pablo Picasso.
El 3 de febrero de 2023 estrenó su última película “Las Paredes Hablan”, una producción de María del Puy, Malvalanda, montaje de Vanessa Marimbert y guion de José G. Morillas. Una búsqueda de los lazos que unen las primeras manifestaciones gráficas y pictóricas de la Humanidad, que nos definieron como especie, y el arte más moderno, en particular el arte urbano y el grafiti. Una propuesta inédita y valiente en la línea de un Saura interesado por la memoria y por las pulsiones que mueven a los Seres Humanos desde sus inicios.
Fallecimiento[editar]
Falleció en su casa de Collado Mediano (Madrid) el 10 de febrero de 2023, a los noventa y un años, a causa de una insuficiencia respiratoria,5 un día antes de recibir el Premio Goya honorífico.67
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